Parto mínimamente intervenido: obstetricia empática y respetuosa
El parto humanizado se caracteriza por el respeto al derecho de las embarazadas y sus hijos e hijas, en el momento del nacimiento y puerperio.
Implica el protagonismo de la madre, el o la bebé y los vínculos afectivos en todo el proceso.
Apross, a través del Hospital Ferreyra Anexo Centro, trabaja para brindar una mayor calidad de atención a las personas gestantes, fomentando siempre el parto respetado.
El parto es un proceso fisiológico que, ante condiciones ideales de salud de la madre y el o la bebé, necesita de mínimas intervenciones. Pero principalmente, es un momento trascendental y único en la vida de la persona gestante y de su familia, y en el que deben ser verdaderamente protagonistas.
Desde Apross, a través del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Ferreyra Anexo Centro», se trabaja constantemente para poder brindar en todo momento una mayor calidad de la atención, fomentando siempre el parto mínimamente intervenido.
¿Qué entendemos por parto respetado o humanizado?
El parto humanizado considera los valores de la persona gestante, sus creencias, su cultura y sus sentimientos, respetando su cuerpo, intimidad, dignidad y autonomía durante el proceso de dar a luz.
Este tipo de parto busca reducir la medicalización de un proceso natural, empoderando a la embarazada, para tomar decisiones sobre este proceso, incluso si el nacimiento ocurre por cesárea debido a una indicación médica justificada.
De esta manera, las instituciones proveedoras de servicios de salud, deben ayudar a que la experiencia del parto-nacimiento sea placentera, respetuosa y cuidada.
En ese sentido, es importante brindarle a la embarazada toda la información desde el control prenatal, así como también permitirle expresar sus miedos, preferencias, deseos y expectativas para prepararse física, mental y emocionalmente para el momento del nacimiento.
¿Cuáles son las premisas para llevar a la práctica este tipo de parto?
Desde los servicios de ginecología y obstetricia del Hospital Ferreyra se considera fundamental trabajar en pos de un proceso de parto mínimamente intervenido, cuando las condiciones de salud materno-fetales así lo permitan.
De esta manera es que se puede acompañar a las familias durante el proceso de dar a luz, contemplar aspectos físicos como el dolor, así como también emocionales, fisiológicos y vinculares desde el primer minuto posterior al nacimiento del bebé.
¿Qué alternativas hay para aliviar el dolor durante el trabajo de parto?
El dolor en el trabajo de parto es una de las principales causas de angustia y preocupación durante el embarazo, por lo que es muy importante ofrecer diferentes alternativas para aliviarlo.
Por ello es importante contar en las distintas salas con barras suecas, bancos fisiológicos de parto y telas para poder realizar diferentes ejercicios y permitir la libre movilización de la mujer durante el trabajo de parto.
También es de importancia el poder disponer de objetos como pelotas para realizar esferoterapia, luz dimerizable, parlantes bluetooth, aceites y esencias para realizar masajes; y ofrecer el hidromasaje, para poder transitar el trabajo de parto en el agua.
Todos estos elementos se utilizan como técnicas de analgesia no farmacológicas y tienen efectos positivos sobre la percepción y el alivio del dolor.
Asimismo, durante todo el trabajo de parto, se debe permitir el consumo de líquidos y caramelos duros, si la persona embarazada así lo desea.
Respetar estas necesidades fisiológicas deriva en un alivio importante para las embarazadas y les permite renovar energías, lo que deriva en una mejor tolerancia al trabajo de parto.
¿El acompañamiento durante el proceso es válido?
Basándose en la legislación vigente, se debe permitir y fomentar el acompañamiento durante todo el trabajo de parto y nacimiento, por la persona que la embarazada elija para ello; incluso si el nacimiento se produce por cesárea.
Importancia del fomento del contacto piel a piel
Es de fundamental importancia colocar al bebé sobre el torso desnudo de la madre inmediatamente después del nacimiento, ya sea que el mismo se haya producido por parto o por cesárea.
Entre algunos de los beneficios de esta práctica podemos mencionar que: reduce el estrés tanto de la persona gestante como del o la bebé, fortalece el vínculo de apego y el inicio de la lactancia materna, entre muchos otros.
Ligadura y corte oportuno del cordón umbilical
El clampeo del cordón umbilical una vez que este haya dejado de latir, y no antes, permite la llegada de sangre placentaria al neonato. Esto deriva en grandes beneficios a largo plazo para el bebé, ya que previene la anemia durante los primeros tres meses de vida y mejora los depósitos de hierro.
Promoción, protección y fomento de la lactancia materna
Sin dudas, la lactancia materna es una de las actividades más enriquecedoras, nutritivas pero también de las más complejas que la madre debe enfrentar desde los primeros momentos posteriores al nacimiento.
De esta manera las puérperas deben ser asistidas y correctamente asesoradas y orientadas en tan importante y difícil tarea.
El Hospital Ferreyra Anexo Centro, ubicado en Santa Rosa 770 en Córdoba Capital, es un espacio que dispone de consultorios, quirófanos e internado, dedicados especialmente a la salud de las mujeres, niños y niñas.
La apertura del mismo se enmarca en dos de los grandes ejes de trabajo de la gestión de Apross», como la de fortalecer la red de prestadores y trabajar en estrategias de prevención y promoción de la salud; haciendo especial foco en la atención de la salud de mujeres, niños y niñas, que es una de las líneas de cuidado priorizadas.
Los turnos para este anexo y los consultorios externos –como para el resto de los servicios del Hospital– se pueden agendar desde aquí», o telefónicamente al 0351 4475799.